¿Cómo proteger la vista en las pantallas?

¿Cómo cuidar la vista frente a las pantallas?

El ojo es un órgano frágil que puede sufrir múltiples afecciones. Glaucoma, cataratas, degeneración macular asociada a la edad (DMAE) o, simplemente, presbicia: todas estas patologías tienden a aparecer con la edad y requieren atención médica para evitar que empeoren con el tiempo. En cualquier caso, a medida que envejecemos, nuestra vista disminuye o se vuelve más sensible y todas estas enfermedades oculares, ligadas principalmente al envejecimiento, pueden provocar numerosos síntomas como: sequedad ocular; picor; visión borrosa o pérdida progresiva de agudeza visual; y alteración en la percepción de los colores. Sin embargo, estos síntomas se ven intensificados por una exposición excesiva a los rayos UV o a la luz azul emitida por pantallas como ordenadores y smartphones. Por ello, es necesario limitar estos riesgos protegiendo al máximo nuestros ojos.


Para protegerlos y cuidarlos, hay que:

Protegerlos del sol llevando gafas tan a menudo como sea posible; incluso cuando el sol no brilla intensamente, las lentes deben ser anti-UV y llevar el marcado CE para garantizar su conformidad con la normativa europea.

Si necesita corrección visual, para el día a día se recomienda usar lentes de categoría 3; en cambio, si se va de vacaciones, a la montaña o a una región tropical, recomendamos lentes de categoría 4.

No es ningún secreto: proteja sus ojos de las pantallas. Limite el tiempo de exposición, desconéctese del teléfono, haga pausas de 20 minutos con regularidad; la luz azul es perjudicial para sus ojos y para su cerebro. De hecho, la exposición a la luz azul afecta a nuestro equilibrio hormonal y, por tanto, influye en el ciclo sueño-vigilia.

La luz azul de las pantallas estimula los receptores de la retina, que envían una señal diurna al reloj biológico, retrasando así la conciliación del sueño. Por ello, se recomienda usar gafas con filtro de luz azul (disponibles sin receta) y limitar el tiempo de pantalla antes de acostarse, privilegiando actividades más tranquilas y menos estimulantes como la lectura o la meditación, etc.

Adopte una postura correcta colocando la pantalla a una distancia de aproximadamente 50 a 70 cm de los ojos. Si necesita entrecerrarlos para leer, la pantalla está demasiado lejos. La parte superior de la pantalla también debe situarse ligeramente por debajo del nivel de los ojos. Esto reduce la tensión en los músculos oculares y del cuello.

Ajuste el brillo y el contraste de la pantalla para que sean similares a los del entorno. Un brillo demasiado alto o demasiado bajo puede causar fatiga ocular, mientras que un buen contraste facilita la lectura del texto y reduce el cansancio.

Evite trabajar en una habitación oscura con una pantalla muy luminosa. El equilibrio entre la luz ambiental y la de la pantalla es esencial. Prefiera una iluminación difusa e indirecta para evitar reflejos.


Conclusión

En nuestra era digital, pasamos cada vez más tiempo frente a pantallas: ordenadores, smartphones, tabletas y televisores. Esta exposición prolongada puede provocar fatiga visual digital, también conocida como síndrome de visión por computadora. Para preservar la salud de sus ojos y evitar síntomas de envejecimiento a largo plazo, es esencial adoptar hábitos más saludables que reduzcan esa fatiga.

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